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¿Por qué cada mil impresiones? Los soportes y medios online venden
sus espacios publicitarios en paquetes de 1.000 impresiones. Un
ejemplo sencillo, un anunciante que tiene un presupuesto de 5.000 €
para lanzar una campaña display de branding en un medio online,
escoge un formato, por ejemplo un robapáginas, que se tarifica a
CPM neto de 5€. La fórmula es fácil: 5.000€/5€*1.000= 1.000.000
impresiones. Este formato aparecerá 1.000.000 de veces.
El tipo de medio o portal, la posición del banner, la frecuencia
del anuncio, las visitas, si es un formato richmedia, etc., son
criterios que permiten a cada medio o soporte definir sus
tarifas.
Los resultados de una campaña de branding a CPM se miden por el CTR
(Click through rate), que es la ratio del número clicks obtenidos
respecto al número de impresiones. No hay un porcentaje estándar de
éxito de CTR, pero a partir de un 0.20 de conversión en clicks nos
suele indicar que la campaña ha funcionado correctamente.
CPC (Coste por click): Es una modalidad en la cual el anunciante
solo paga por cada click que recibe.
También se suelen utilizar banners, pero lo más común son los
enlaces patrocinados. Un buen ejemplo, sería Google, donde la
publicidad que dispone tanto en buscador como en su red display, se
basa en CPC.
No hay un estándar medio de tarifa CPC, depende de muchas
variables, y en el caso de buscadores, son los propios anunciantes
que pujan por el coste de los clicks, es la ley de la oferta y la
demanda online, a más demanda, más alto el coste de la palabra
clave, el anuncio, etc.
CPA (Coste por acción): Este tipo de tarifa se basa en los
resultados, el anunciante paga en función del número de visitantes
llegados a su portal a través de la campaña y que realicen una
acción determinada, ya sea un registro, una petición de información
o una compra. Por compra, se define también como CPA (coste por
adquisición) y por registro como CPL (Coste por Lead).
Lo importante tanto para un medio o soporte como para un
anunciante, es encontrar la afinidad y que sea un producto o
servicio atractivo para los usuarios, para que este pueda acabar
realizando la acción.
CPL (Coste por Lead o Registro): Es la modalidad basada en la
fidelización de clientes potenciales. El anunciante solo paga por
cada nuevo registro que se realice.
Se suelen utilizar formularios donde el usuario puede pedir
información, suscribirse a un boletín o registrarse a un
concurso.
La tarifa suele variar también, dependiendo del número de preguntas
que se haga en el formulario, el site, si hay alguna promoción o
concurso, etc.
A continuación os mostramos una tabla resumen con las ventajas y
desventajas de cada modelo desde el punto de vista del
anunciante:
En resumen, lo más importante a la hora de elegir un tipo de modelo
u otro, es tener muy claros los objetivos de la campaña, planificar
y elegir los soportes o canales más adecuados para lanzarla, y por
supuesto, tener un presupuesto cerrado.
Quiero hacer una puntualización, si somos un soporte y queremos
identificar qué modelo escoger para comercializar publicidad
online, hay que tener en cuenta varios factores: Si quueremos
vender por CPM, es importante que sea un portal con un perfil de
visitantes definido, que tenga un volumen de páginas vistas alto
y que pueda prescribir a otras marcas. Normalmente los
blogs y portales pequeños trabajan con CPC, y en el caso que el
anunciante sea muy afín a CPA o CPL.
¿Habéis invertido alguna vez en campañas de publicidad online con
alguno de estos modelos? ¿Cual ha sido vuestra experiencia?
¿Por qué cada mil impresiones? Los soportes y medios online
venden sus espacios publicitarios en paquetes de 1.000 impresiones.
Un ejemplo sencillo, un anunciante que tiene un presupuesto de
5.000 € para lanzar una campaña display de branding en un medio
online, escoge un formato, por ejemplo un robapáginas, que se
tarifica a CPM neto de 5€. La fórmula es fácil: 5.000€/5€*1.000=
1.000.000 impresiones. Este formato aparecerá 1.000.000 de
veces.
El tipo de medio o portal, la posición del banner, la frecuencia
del anuncio, las visitas, si es un formato richmedia, etc., son
criterios que permiten a cada medio o soporte definir sus
tarifas.
Los resultados de una campaña de branding a CPM se miden por el
CTR (Click through rate), que es la ratio del número clicks
obtenidos respecto al número de impresiones. No hay un porcentaje
estándar de éxito de CTR, pero a partir de un 0.20 de conversión en
clicks nos suele indicar que la campaña ha funcionado
correctamente.
CPC (Coste por click): Es una modalidad en la cual el anunciante
solo paga por cada click que recibe.
También se suelen utilizar banners, pero lo más común son los
enlaces patrocinados. Un buen ejemplo, sería Google, donde la
publicidad que dispone tanto en buscador como en su red display, se
basa en CPC.
No hay un estándar medio de tarifa CPC, depende de muchas
variables, y en el caso de buscadores, son los propios anunciantes
que pujan por el coste de los clicks, es la ley de la oferta y la
demanda online, a más demanda, más alto el coste de la palabra
clave, el anuncio, etc.
CPA (Coste por acción): Este tipo de tarifa se basa en los
resultados, el anunciante paga en función del número de visitantes
llegados a su portal a través de la campaña y que realicen una
acción determinada, ya sea un registro, una petición de información
o una compra. Por compra, se define también como CPA (coste por
adquisición) y por registro como CPL (Coste por Lead).
Lo importante tanto para un medio o soporte como para un
anunciante, es encontrar la afinidad y que sea un producto o
servicio atractivo para los usuarios, para que este pueda acabar
realizando la acción.
CPL (Coste por Lead o Registro): Es la modalidad basada en
la fidelización de clientes potenciales. El anunciante solo paga
por cada nuevo registro que se realice.
Se suelen utilizar formularios donde el usuario puede pedir
información, suscribirse a un boletín o registrarse a un
concurso.
La tarifa suele variar también, dependiendo del número de
preguntas que se haga en el formulario, el site, si hay alguna
promoción o concurso, etc.
A continuación os mostramos una tabla resumen con las ventajas y
desventajas de cada modelo desde el punto de vista del
anunciante:

En resumen, lo más importante a la hora de elegir un tipo de
modelo u otro, es tener muy claros los objetivos de la campaña,
planificar y elegir los soportes o canales más adecuados para
lanzarla, y por supuesto, tener un presupuesto cerrado.
Quiero hacer una puntualización, si somos un soporte y queremos
identificar qué modelo escoger para comercializar publicidad
online, hay que tener en cuenta varios factores: Si quueremos
vender por CPM, es importante que sea un portal con un perfil de
visitantes definido, que tenga un volumen de páginas vistas alto
y que pueda prescribir a otras marcas. Normalmente los
blogs y portales pequeños trabajan con CPC, y en el caso que el
anunciante sea muy afín a CPA o CPL.
¿Habéis invertido alguna vez en campañas de publicidad online
con alguno de estos modelos? ¿Cual ha sido vuestra experiencia?
Lo hemos publicado
en: wwwhatsnew.com